"Uno no puede pensar bien, amar bien, dormir bien, si no ha comido bien" Virginia Woolf

Patatas rellenas de carne


Una receta familiar que comparto con vosotros. Con el tiempo se ha convertido en el plato estrella de mi repertorio y la verdad es que se lo merece. La elaboración de las patatas lleva tiempo pero os aseguro que serán todo un éxito!

Como se trata de un plato fuerte (y bastante calórico) podemos acompañarlo de una ensalada ligera, unos espárragos, puerros a la plancha, ensalada de tomate...
Vamos allá!

Ingredientes

3 ó 4 patatas por persona (depende del tamaño)
Carne picada mezcla (con 1/2 kg os llega + para 16-20 patatas)
Cebolla
Pimiento rojo y verde
Ajo
Pimienta negra
Aceite
Sal

Para la salsa: aceite, cebolla, harina, perejil, vino blanco, agua (y si os gusta, un poco de zanahoria)

Elaboración



Preparamos la carne picada: Cortamos en trozos pequeños la cebolla, un diente de ajo, medio pimiento rojo y medio verde. Lo rehogamos todo en una sartén honda con un fondo de aceite hasta que cambie de color. Echamos la carne, sal y pimienta negra y revolvemos para mezclar todo. Dejamos a fuego no muy fuerte para que se vaya haciendo la carne removiendo de vez en cuando. Cuando esté lista la retiramos y la dejamos templar.

Preparamos las patatas: Pelar, lavar y secar las patatas. Con un vaciador, "vaciamos" las patatas, valga la redundancia, lo máximo posible sin que se nos abran.

Una vez que hemos vaciado todas y tenemos la carne lista, vamos a rellenar y tapar. Cogemos un patata, la rellenamos todo lo que podemos de carne y con los trozos que tenemos de haberlas vaciado VOLVEMOS A TAPAR LA PATATA, dos o tres trozos bien encajados en el agujero para que quede bien sellada. Así con todas las patatas.

Freímos las patatas: Salamos un poquito cada patata, no mucho y las pasamos por harina (con el dedo podéis poner un poco de harina en el agujero para que quede bien sellado). En una sartén con aceite suficiente las vamos dorando a fuego mas bien lento (dándole vueltas para que se hagan bien por todos los lados) y las vamos colocando en una cazuela.

Ya falta poco!

Preparamos la salsa: Retiramos parte del aceite de freír las patatas y doramos cebolla picada menuda, un poquito de ajo y perejil (podéis añadir zanahoria si os gusta). Echamos 1/2 vaso de vino blanco y agua, sazonamos y mezclamos bien. En cuanto a la cantidad de agua,  yo voy añadiendo poco a poco la que admita de manera que me quede una salsa no muy gruesa*. Se vierte sobre las patatas, triturándola o no, depende de vuestros gustos, y dejamos que se hagan despacio mas o menos media hora, vigilando que no se espese la salsa y dando vueltas, con cuidado, de vez en cuando.

* Si os queda demasiado líquida podéis añadir un poco de harina

Este es el resultado! Podéis presentarlas en una fuente honda con toda la salsa o en otro tipo de fuente, más escurridas y la salsa a parte.


No hay comentarios:

Publicar un comentario